COLOMBIA IMPULSA UNA HOJA DE RUTA REGIONAL PARA TRANSFORMAR LA EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
Por Gabriel E. Briñez Vanegas
Editor periodista, Combo Tropical Noticias
En el marco de su Presidencia Pro Témpore (PPT) en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), Colombia ha presentado una ambiciosa hoja de ruta educativa que busca consolidar la educación como derecho fundamental y motor de transformación social en América Latina y el Caribe.
La estrategia, liderada por el Ministerio de Educación Nacional, se estructura sobre cinco líneas prioritarias: el reconocimiento de la educación como derecho fundamental, la movilidad académica regional, la inclusión de la interculturalidad y el plurilingüismo, la incorporación de tecnologías e inteligencia artificial en la formación docente, y la alfabetización orientada a la paz y la sostenibilidad ambiental.
“Colocar la educación en el corazón de cualquier agenda regional es ante todo un acto de compromiso con la vida y la libertad”, afirmó el ministro de Educación, Daniel Rojas Medellín, al presentar la propuesta. “Desde Colombia asumimos este reto con el propósito de aunar esfuerzos en un plan de acción realizable, con acciones concretas que reconozcan la diversidad de nuestros pueblos y los saberes de cada territorio”.
Una agenda educativa con sentido de región.
La hoja de ruta fue discutida en un encuentro que reunió a delegados de más de 30 países miembros de la CELAC, con el objetivo de dar continuidad a los compromisos adoptados en declaraciones recientes, como las de Buenos Aires (2023), Kingstown (2024) y Tegucigalpa (2024). Esta última sentó las bases para la visión educativa de la actual PPT colombiana.
En representación de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), su secretario general Mariano Jabonero recalcó: “La defensa del derecho a la educación no puede limitarse al acceso; debe garantizar calidad, equidad, inclusión, pertenencia cultural y sostenibilidad. Desde la OEI ofrecemos nuestras capacidades para acompañar los acuerdos regionales y hacerlos realidad”.
Las cinco líneas estratégicas de la hoja de ruta
1. Educación como derecho fundamental:
Promueve la cobertura educativa con equidad y calidad, desde políticas públicas adaptadas a las realidades territoriales y con inversiones que aseguren el acceso, la permanencia y la promoción escolar.
2. Movilidad académica:
Busca fomentar la circulación de saberes, estudiantes, docentes y experiencias, a través de una integración regional que potencie el desarrollo científico, cultural y productivo.
3. Educación con enfoque de plurilingüismo e interculturalidad:
Reconoce la diversidad lingüística y cultural de América Latina y el Caribe, impulsando redes académicas que valoren los saberes ancestrales y lenguas originarias dentro de los sistemas educativos.
4. Formación docente y tecnologías:
Aborda el impacto de la transformación digital en la educación, promoviendo el uso inclusivo y reflexivo de herramientas tecnológicas e inteligencia artificial para cerrar brechas digitales.
5. Alfabetización, educación para la paz y crisis climática:
Enfatiza la necesidad de una educación que promueva la ciudadanía ambiental, la cultura de paz y el pensamiento crítico, como base para enfrentar los desafíos globales actuales.
Hacia una agenda educativa latinoamericana común.
Con esta propuesta, Colombia busca avanzar hacia una integración educativa regional que responda a los contextos locales, fomente la justicia social y proyecte una visión compartida del conocimiento y el desarrollo humano.
Durante la apertura del espacio, representantes de países como Brasil, México, Argentina, Uruguay, Honduras y República Dominicana compartieron sus experiencias y desafíos comunes, fortaleciendo la construcción colectiva de esta agenda educativa.
La hoja de ruta trazada se extenderá hasta el año 2026, con la realización de cumbres ministeriales, encuentros académicos, mesas técnicas y espacios de diálogo de alto nivel. El objetivo será dejar sentadas las bases para una proyección conjunta que integre temas como la educación integral, la inteligencia artificial, la crisis climática y la soberanía pedagógica de los pueblos.
Esta iniciativa reafirma el compromiso de Colombia con la defensa de la educación como bien común, herramienta de transformación social y piedra angular de un futuro más justo y solidario para la región.
Fuente: Ministerio de Educación Nacional de Colombia, CELAC, OEI.
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