La Red Mundial de Jóvenes de Scholas y ORT se reencontró para reinventar el mundo

Scholas y World ORT reunieron en un Encuentro Virtual a los participantes del IV Encuentro Mundial de Jóvenes que tuvo lugar en la Ciudad de México en 2019.

22 de abril de 2020- Como comenzó en el Vaticano, siguió en Israel, luego en Argentina y en México, este año los jóvenes se reencontraron en el ciberespacio.

A medida que empezaban a llegar se iban reconociendo en los cuadraditos de la pantalla. Se escuchaban saludos en distintos idiomas y las sonrisas se multiplicaban al tiempo que aparecían más caras. El 31 de octubre del 2019 se habían visto por última vez en la Ciudad de México. Muchos se mantuvieron en contacto, pero era la primera vez que todo el grupo se volvía a reunir..

Nuevamente convocados por Scholas y World ORT, 115 estudiantes de 26 ciudades del mundo se dieron cita en este Encuentro Mundial de Jóvenes Virtual.

Desde países como Sudáfrica, Paraguay, Argentina, Brasil, Colombia, Haití, México, Panamá, España, Portugal, Italia, Bulgaria e Israel, abrieron las puertas de sus hogares para reencontrarse.

Después de un momento en común, en el que aprovecharon para recordar anécdotas e historias de lo que fue sin dudas una semana muy especial para todos en México; pasaron a reunirse en grupos reducidos. Del mismo modo que lo hicieron en el Encuentro Mundial de Jóvenes en México, trabajaron por escuelas de arte, juego y pensamiento. Desde allí intercambiaron sus experiencias y sentimientos sobre cómo están atravesando esta crisis. Además empezaron a pensar juntos en el desafío que vendrá después: “el de reinventarnos y re crearnos” decían. 

Luego del trabajo en grupo, en una puesta en común representantes de las distintas escuelas compartieron sus reflexiones:

Tzvi, alumno de CIM ORT México, leyó una poesía:

“La oscuridad es el interminable ego de los sabios por la luz que hace falta al vacío.

Es la interminable fila de árboles que guardan la luz de ese vacío bajo su tronco.

Donde las aves susurran las palabras de los hombres, que se quedan para resguardar el dolor. 

Ese dolor que se convierte en emoción o en la costra de nuestra herida.

O decidir enfrentarla de frente o tus muros detendrán tu furor, por aquello que más aprecias.

La oscuridad que está detrás de los muros de tu conciencia, por la cual solo entran y salen tus costras esa es la esencia de nuestra alma.”

Luego agregó:

“Siempre habrá una falta en la ausencia y siempre va a haber algo que sobre”.

Jorge Valero, desde Florida, Estados Unidos, compartía la reflexión de la escuela de Arte: “Estuvimos hablando de a dónde encontramos la inspiración: en la familia o en las pequeñas cosas de la vida, o lo que estuvimos haciendo para desarrollar el arte en este espacio cerrado. También hablamos sobre si el arte imita la vida o la vida imita el arte.”

Al tiempo que Gamaliel de México agregó: “En esta época de crisis, el arte nos permite expresar, encontrarnos, inspirarnos. Nosotros como artistas buscamos que otros hagan lo mismo. Que otras personas se encuentren con nuestro arte, que se inspiren y que estas personas de igual forma encuentren la manera de expresarse.”

Jhorfan de Colombia luego se refirió al juego: “Los retos que nos está presentando hoy el mundo a través del juego los podemos asumir [...]  el juego es una herramienta que te lleva a otro estado de ánimo y a crecer un poco más cada vez”.

José María del Corral, director mundial y co fundador de Scholas, y Darío Werthein, presidente del consejo de administración de ORT Mundial, los escucharon atentamente.

Sobre el cierre, José María del Corral, se dirigió a los jóvenes: “A través de lo lúdico renacer, recrearnos, reinventarnos, creo que esto es la cultura del encuentro. Aunque sea con una pantalla en el medio este es el tiempo para encerrarnos y volvernos a encontrar de un modo distinto. Yo no creo en las casualidades. Cuando estábamos en México apareció hablándonos el Papa. Y el Papa nos decía algo que yo, por lo menos, en estos días, lo vengo recordando mucho.”

Luego invitó a los jóvenes a recordar en pantalla las palabras que el año pasado el Papa Francisco les dirigió con motivo de la clausura del IV Encuentro Mundial de Jóvenes en México:

“¿Saben una cosa? La pregunta por la muerte es la pregunta por la vida, y mantener abierta la pregunta por la muerte, quizás, es la mayor responsabilidad humana para mantener abierta la pregunta por la vida.” explicaba el Papa Francisco en el mensaje.

Asimismo Darío Werthein reflexionó: “Este es el momento de los jóvenes, que tienen que poner su resistencia, su inteligencia, tienen que reinventarnos inclusive a los más grandes  [...] tienen que resistir y tienen que revelarse  [...] en el sentido de la construcción, de asistencia a los que necesitan, de generar cosas nuevas como estos ámbitos que tenemos de comunicación en todo el mundo. Ustedes van a llevar [...] el mundo hacia adelante y ustedes nos van a arrastrar a los que somos más grandes hacia ese mundo nuevo.  [...] Cuenten con nosotros para ayudarlos, pero el camino hacia adelante es de ustedes, está en sus manos  [...]  Crezcan rápido, no tengan miedo y vayan para adelante”.

En los minutos finales, los jóvenes expresaron su alegría por haberse reencontrado.

“Fue volver a transportarnos al encuentro” ; “No importa si las personas están a continentes de distancia, mientras sean las mismas personas se siente igual” ;  “Fue volver a vivirlo” ; “Revivir la experiencia que vivimos hace unos meses.” eran algunas de las frases que resonaban.

Luego todos se despidieron recordando México y cantando a coro la canción “Cielito Lindo”.