Barranquilla, comprometida con las migraciones
Tratamos la presencia de los venezolanos en nuestro territorio como un asunto humanitario, dijo el alcalde Jaime Pumarejo ante 130 líderes del mundo.
Al intervenir en la webinar internacional ‘Movilidad humana en el ámbito urbano-rural en los tiempos del COVID-19’, ante más de 130 líderes mundiales, el alcalde Jaime Pumarejo Heins afirmó que Barranquilla, una ciudad forjada por migrantes que buscaban oportunidades en otras tierras, tiene un compromiso con las migraciones, para generar estrategias de inclusión.
El encuentro virtual fue organizado desde la plataforma urbano-rural de ONU-Hábitat de la Sección de Política, Legislación y Gobernanza, en cooperación con la Subdivisión de Desarrollo de Programas. La Alcaldía de Barranquilla hace parte del proyecto Regional ‘Ciudades Incluyentes, Comunidades Solidarias’ que apoya UE en 4 países de América Latina.
“Con la crisis política de Venezuela, 1.8 millones de venezolanos han ingresado a territorio colombiano. Aunque algunos han regresado a su país con motivo de la pandemia provocada por el virus COVID-19, Migración Colombia estima que en Barranquilla hay aproximadamente 97.651 migrantes de nacionalidad venezolana, sin incluir los subregistros; somos la tercera zona, después de Bogotá y San José de Cúcuta con ciudadanos venezolanos. Venían aquí como lugar de paso, pero se quedaron cuando vieron la dinámica de nuestro desarrollo”, expuso el alcalde Pumarejo.
El mandatario dijo que la posición del gobierno distrital, en todo momento, es que la migración venezolana debe ser tratada por instituciones y ciudadanos como un asunto humanitario.
Reseñó que con motivo de la pandemia, se distribuyeron alrededor de 500.000 ayudas alimentarias en toda la ciudad. “No discriminamos: donde haya una familia con necesidades, venga de donde viniere, ahí está la asistencia”, dijo. Agregó que lo mismo pasa con la oferta de salud, educación, bienestar social, escuelas culturales, que están abiertas a todos los habitantes de la ciudad.
“Entre 2019 y 2020 matriculamos en nuestras escuelas a 20.000 niños y niñas venezolanas. En convenio con PAE y el Programa Mundial de Alimentación, estamos entregando 8.300 raciones de alimentos para la población migrante. El sistema de salud privado no atendía a los venezolanos; la atención la asumió la red pública de hospitales, con un costo fiscal importante”, sostuvo.
El alcalde también destacó la apertura en Barranquilla del Centro de Integración Local para Migrantes, un espacio liderado para la atención integral a población migrante, que cuenta con apoyo de ACNUR, OIM y Fundación Plan con espacios protectores para niños, en donde este año se han atendido a aproximadamente 2.500 familias.
Asimismo, Pumarejo manifestó que durante la pandemia se estableció atención prioritaria para ciudadanos mayores de 60 años, que por tener una tasa de letalidad del 74%, son los más vulnerables. “En este sentido hemos contactado a 65.000 abuelos y tratado directamente a 1.894 que dijeron tener alguna sintomatología”, indicó.
En cuanto al manejo del COVID en Barranquilla, el alcalde hizo énfasis en el modelo de búsqueda activa, resaltando que la identificación de sintomáticos y asintomáticos es la que permite tomar decisiones. “Somos la ciudad de Colombia que más pruebas realiza: 8.730 por cada 100.000 habitantes. Y la que más rápido entregará resultados”.
De igual manera, expresó que Barranquilla fue la primera ciudad de Colombia en alcanzar el pico: “Nuestra positividad bajó de 50% al 23%. La tasa de contagio está por debajo de 1. La utilización de camas UCI estaba ayer en 69%. La tasa de muertes naturales sigue en descenso. Creemos que estos buenos resultados activarán otra vez el fenómeno migratorio, entre otras cosas, porque las condiciones políticas de su país no cambian”.
Pumarejo explicó que “muchos venezolanos que están en nuestro territorio son pequeños empresarios o profesionales que hacen o están dispuestos a hacer aportes a nuestro sistema productivo. Le hemos pedido al Gobierno nacional que habilite la acreditación de los estudios adquiridos en Venezuela, porque tienen dificultades para apostillar sus títulos y continuar formación o desarrollo profesional en nuestras tierras”.
Manifestó que en el marco del programa ‘Ciudades Incluyentes, Comunidades Solidarias’, se está trabajando de la mano de OIM, ACNUR, PMA, UNICEF, ONU MUJERES, ONU HABITAT, para articular el plan de desarrollo a una visión progresista que vea a la migración como: 1) un detonante de movilidad laboral y profesional que permita vincular a los venezolanos migrantes a nuestro sistema productivo; 2) una oportunidad para repensar la ciudad, desde la perspectiva de medios de transporte, uso del suelo, densidad poblacional; 3) una posibilidad de evitar la xenofobia que no ha hecho presencia en nuestra ciudad y no tiene por qué hacerlo ahora.
“Barranquilla es una ciudad de oportunidades, y muy agradecida con las migraciones. Considérenla como lugar para pilotear sus procesos y, por qué no, como sede de un próximo encuentro mundial de ciudades”, concluyó el alcalde Jaime Pumarejo.
Al intervenir en la webinar internacional ‘Movilidad humana en el ámbito urbano-rural en los tiempos del COVID-19’, ante más de 130 líderes mundiales, el alcalde Jaime Pumarejo Heins afirmó que Barranquilla, una ciudad forjada por migrantes que buscaban oportunidades en otras tierras, tiene un compromiso con las migraciones, para generar estrategias de inclusión.
El encuentro virtual fue organizado desde la plataforma urbano-rural de ONU-Hábitat de la Sección de Política, Legislación y Gobernanza, en cooperación con la Subdivisión de Desarrollo de Programas. La Alcaldía de Barranquilla hace parte del proyecto Regional ‘Ciudades Incluyentes, Comunidades Solidarias’ que apoya UE en 4 países de América Latina.
“Con la crisis política de Venezuela, 1.8 millones de venezolanos han ingresado a territorio colombiano. Aunque algunos han regresado a su país con motivo de la pandemia provocada por el virus COVID-19, Migración Colombia estima que en Barranquilla hay aproximadamente 97.651 migrantes de nacionalidad venezolana, sin incluir los subregistros; somos la tercera zona, después de Bogotá y San José de Cúcuta con ciudadanos venezolanos. Venían aquí como lugar de paso, pero se quedaron cuando vieron la dinámica de nuestro desarrollo”, expuso el alcalde Pumarejo.
El mandatario dijo que la posición del gobierno distrital, en todo momento, es que la migración venezolana debe ser tratada por instituciones y ciudadanos como un asunto humanitario.
Reseñó que con motivo de la pandemia, se distribuyeron alrededor de 500.000 ayudas alimentarias en toda la ciudad. “No discriminamos: donde haya una familia con necesidades, venga de donde viniere, ahí está la asistencia”, dijo. Agregó que lo mismo pasa con la oferta de salud, educación, bienestar social, escuelas culturales, que están abiertas a todos los habitantes de la ciudad.
“Entre 2019 y 2020 matriculamos en nuestras escuelas a 20.000 niños y niñas venezolanas. En convenio con PAE y el Programa Mundial de Alimentación, estamos entregando 8.300 raciones de alimentos para la población migrante. El sistema de salud privado no atendía a los venezolanos; la atención la asumió la red pública de hospitales, con un costo fiscal importante”, sostuvo.
El alcalde también destacó la apertura en Barranquilla del Centro de Integración Local para Migrantes, un espacio liderado para la atención integral a población migrante, que cuenta con apoyo de ACNUR, OIM y Fundación Plan con espacios protectores para niños, en donde este año se han atendido a aproximadamente 2.500 familias.
Asimismo, Pumarejo manifestó que durante la pandemia se estableció atención prioritaria para ciudadanos mayores de 60 años, que por tener una tasa de letalidad del 74%, son los más vulnerables. “En este sentido hemos contactado a 65.000 abuelos y tratado directamente a 1.894 que dijeron tener alguna sintomatología”, indicó.
En cuanto al manejo del COVID en Barranquilla, el alcalde hizo énfasis en el modelo de búsqueda activa, resaltando que la identificación de sintomáticos y asintomáticos es la que permite tomar decisiones. “Somos la ciudad de Colombia que más pruebas realiza: 8.730 por cada 100.000 habitantes. Y la que más rápido entregará resultados”.
De igual manera, expresó que Barranquilla fue la primera ciudad de Colombia en alcanzar el pico: “Nuestra positividad bajó de 50% al 23%. La tasa de contagio está por debajo de 1. La utilización de camas UCI estaba ayer en 69%. La tasa de muertes naturales sigue en descenso. Creemos que estos buenos resultados activarán otra vez el fenómeno migratorio, entre otras cosas, porque las condiciones políticas de su país no cambian”.
Pumarejo explicó que “muchos venezolanos que están en nuestro territorio son pequeños empresarios o profesionales que hacen o están dispuestos a hacer aportes a nuestro sistema productivo. Le hemos pedido al Gobierno nacional que habilite la acreditación de los estudios adquiridos en Venezuela, porque tienen dificultades para apostillar sus títulos y continuar formación o desarrollo profesional en nuestras tierras”.
Manifestó que en el marco del programa ‘Ciudades Incluyentes, Comunidades Solidarias’, se está trabajando de la mano de OIM, ACNUR, PMA, UNICEF, ONU MUJERES, ONU HABITAT, para articular el plan de desarrollo a una visión progresista que vea a la migración como: 1) un detonante de movilidad laboral y profesional que permita vincular a los venezolanos migrantes a nuestro sistema productivo; 2) una oportunidad para repensar la ciudad, desde la perspectiva de medios de transporte, uso del suelo, densidad poblacional; 3) una posibilidad de evitar la xenofobia que no ha hecho presencia en nuestra ciudad y no tiene por qué hacerlo ahora.
“Barranquilla es una ciudad de oportunidades, y muy agradecida con las migraciones. Considérenla como lugar para pilotear sus procesos y, por qué no, como sede de un próximo encuentro mundial de ciudades”, concluyó el alcalde Jaime Pumarejo.
Comentarios
Publicar un comentario