Por tráfico ilegal, en 2021 han sido incautadas 300.783 especies de fauna y flora
● No podemos permitir que los activos naturales de
Colombia se comercialicen de manera ilegal y sean considerados una mercancía”:
Carlos Eduardo Correa.
● La Policía adiestra caninos en detección de
especies silvestres para contrarrestar la extracción y el tráfico ilegal de la
biodiversidad.
●
El
tráfico de fauna y flora es uno de los negocios criminales más lucrativos,
junto al narcotráfico, la trata de personas y la venta ilegal de armas.
Financia a organizaciones criminales, según la Policía.
En 2021 en Colombia han sido incautadas, a la fecha, 18.636 especies de fauna y 282.147 de flora, lo que ha representado 2325 capturas.
Por esta razón, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Carlos
Eduardo Correa, hizo un enérgico llamado a la protección de la riqueza natural
del país. “¡El tráfico ilegal de especies es un atentado contra la
biodiversidad! No podemos permitir que los activos naturales de Colombia se
comercialicen de manera ilegal y sean considerados una mercancía. Este delito
ya quedó tipificado, y vamos a seguir fortaleciendo las medidas para proteger
la fauna y flora del país, al que le estamos dejando un marco normativo
moderno, del que forman parte la Ley de Delitos Ambientales, el decreto de No Maderables
y la Ley de Acción Climática, entre otras”, dijo.
Las cifras fueron reveladas por el Sistema de Información Estadístico,
Delincuencial, Contravencional y Operativo de la Policía Nacional (Siedco). Los
departamentos en los que más se presentó esta práctica ilegal son Cundinamarca,
Santander, Córdoba, Antioquia, Sucre, Bolívar y Atlántico.
Al respecto, el coronel Jhon Harvey Alzate, director de la Dipro
(Dirección de Protección y Servicios Especiales de la Policía, afirmó: “Entre
un 50 y un 80 por ciento de los animales que se trafican, mueren. La Policía
Nacional, en su estrategia contra el tráfico de fauna silvestre, cuenta con
planes de control para ponerle freno a las estructuras criminales que afectan
nuestra biodiversidad”.
Las especies de fauna más traficadas fueron tortugas, hicoteas y
canarios, y de flora, palmas y guaduas. Por eso el Minambiente, consciente de
que estas prácticas ponen en riesgo el equilibrio de los ecosistemas, hace un
llamado a la sociedad en general, en esta época de Navidad y Fin de Año, para
que diga ¡No! a la venta, tránsito y comercialización de los ejemplares que
enriquecen la biodiversidad colombiana.
La ley lo prohíbe
El ministro Correa recordó que, gracias a la expedición de la Ley de
Delitos Ambientales, el tráfico de fauna quedó consagrado en el artículo 328A,
que establece: “Quien trafique, adquiera, exporte o comercialice sin permiso de
la autoridad competente o con incumplimiento de la normatividad existente los
especímenes, productos o partes de la fauna acuática, silvestre o especies
silvestres exóticas, incurrirá en prisión de 60 a 135 meses, y multa de 300
hasta 40.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes”.
Dicha pena se aumentará, dice la ley, de una tercera parte a la mitad
cuando la conducta se cometa a través de la exportación o comercialización de
aletas de peces cartilaginosos (tiburones, rayas o quimeras).
En Colombia, las modalidades de tráfico ilegal de especies son
distintas, se usa desde encomiendas o envíos humanos hasta cajas de icopor en las
que se hacen microhábitats, antiguos rollos fotográficos para transportar
pequeñas ranas venenosas y botellas plásticas para que no sean detectadas en
los controles, y movilizar así aves exóticas, como guacamayos.
Disfrute sin afectar
El Minambiente y el grupo de Protección Ambiental y Ecológica de la
Policía Nacional invitan a disfrutar esta época sin afectar la naturaleza, y
comparten las siguientes recomendaciones:
● No promueva el tráfico de fauna silvestre al
comprar este tipo de animales para tenerlos como mascotas.
● Evite tomarse fotografías con este tipo de
animales y divulgarlas en redes sociales, porque promueve su caza y cautiverio.
● Denuncie a la línea 123 y ante las autoridades
ambientales a las personas que identifique comercializando fauna silvestre en
vías nacionales, plazas de mercado o redes sociales, entre otras.
● Evite el uso de musgos, líquenes y bromelias en
la elaboración de pesebres; esta práctica afecta los ecosistemas.
●
No
consuma alimentos que resulten del tráfico y maltrato de especies como la
iguana y la tortuga morrocoy, así como el uso de productos o subproductos
derivados de estas.
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