La economía colombiana arranca 2025 con impulso del consumo, pero con preocupaciones en la inversión

 

Por Gabriel Briñez  

Combo Tropical Noticias.

Colombia inició el año 2025 con un crecimiento económico del 2,7 %, el más alto de los últimos dos años, superando incluso las expectativas de los analistas que proyectaban un 2,5 %. Según el informe de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, este repunte fue impulsado principalmente por el consumo privado y el gasto público.

Durante el primer trimestre, los hogares colombianos mostraron una notable disposición al consumo. El gasto de las familias creció 3,8 % anual, gracias al fortalecimiento del ingreso laboral, el aumento de las remesas y la llegada de más turistas al país. Solo en los primeros tres meses del año, ingresaron 1,2 millones de extranjeros, lo que favoreció los sectores de alojamiento, alimentación y transporte.

El sector de entretenimiento registró el mejor desempeño, con un crecimiento del 15,5 %, motivado por la alta actividad cultural y de eventos. Otros sectores que sobresalieron fueron el comercio, la industria y los servicios financieros. La agroindustria también se benefició de una destacada producción agrícola, en especial de café, cuya producción aumentó 31 %.

El gasto público, por su parte, creció 4,3 % anual, gracias a la ejecución presupuestal rezagada de 2024 y a la activación del presupuesto de 2025. Aunque esto dinamizó la economía, el informe advierte sobre su impacto negativo en la sostenibilidad fiscal del país.

No obstante, no todo fue positivo. La inversión volvió a ser el punto débil. Aunque creció en total un 8,3 %, la formación bruta de capital fijo —que excluye inventarios— solo aumentó 1,8 %, con una caída preocupante en los sectores de vivienda e infraestructura. La construcción retrocedió un 3,5 %, mientras que la minería y el petróleo cayeron un 5 %, afectadas por la menor producción de carbón y crudo.

El Banco de Bogotá mantiene su previsión de crecimiento para el 2025 en 2,7 % y 2,9 % para 2026, pero advierte que la economía necesita recuperar la inversión para sostener tasas de crecimiento más altas en el mediano y largo plazo.