Y tú... ¿que le das a tu ciudad?, Camara de comercio te invita a conocer tu ciudad


Esta es una invitación de la Camara de Comercio de Barranquilla en la cual te da la oportunidad de conocer un poco más a tu bella ciudad barranquilla , "CIUDADES CAMINABLES" es un ejercicio de reconocimiento de la identidad local y los valores distintivos del territorio.

la cita en esta ocación es el próximo jueves 7 de junio a las dos de la tarde en el hotel MAJESTIC carrera 53 No 54-41 salón Ingles.

Es gratis  e incluye una caminata guiada por el Barrio  El Prado, esta actividad es organizada por Jane´s Walk, jane´s walk.org, Camara de comercio , como invitados estaran Tienda TODOMONO, VIVO URBANISMO

Cabe recordar que EL BARRIO EL PRADO de Barranquilla es uno de los primeros barrios  en esta ciudad y  era donde vivían las familias más influyentes de la Barranquilla de su inicio, 



Como cuentan Diana Meyer Vengoechea y Enrique Yidi Daccarett en su libro 'Barrio El Prado, un viaje hacia el pasado', el origen de este lugar de la ciudad de Barranquilla se remonta a los años veinte cuando la capital del Atlántico se encontraba en “pleno apogeo industrial y comercial y experimentaba gran crecimiento ...

En 1918, De La Rosa conoció a Karl Calvin Parrish, un ciudadano norteamericano que apenas visitó los terrenos de El Prado pensó en “construir un barrio de residencias escogidas, con amplios jardines y comodidades modernas”, como narran en su libro Meyer y Yidi.  
Parrish junto con otras dos personas compraron el terreno por 65.000 pesos, en oro americano, y a través del Concejo Municipal se tramitaron los permisos para urbanizar El Prado. Con más de 50 mansiones este barrio se convirtió en un hito arquitectónico.

hoy por hoy se conserva como un de los barrios más emblemáticos de la ciudad, ntre 1920 y 1930, cuando la prosperidad económica del desarrollo industrial y portuario de Barranquilla señalaba la diferencia con las otras ciudades colombianas, el empresario norteamericano Karl Parrish propuso construir una nueva ciudad al lado de la existente; una ciudad que aprovechara el adelanto de Barranquilla y a la vez se proyectara como una nueva alternativa de vida para la minoría dirigente de la ciudad que podía costearla y mantenerla, y cuyo imaginario de ciudad estaba prefijado por los referentes estéticos de la modernidad europea y norteamericana.


La urbanización del Prado ofrecía así la posibilidad de instalarse en la modernidad material. El cliente podía escoger el lote de terreno para construir su casa unifamiliar dentro de una estructura geométrica abstracta de calles dibujadas en un plano, sobre el compromiso del urbanizador de suministrarle todos los servicios complementarios considerados modernizadores de la vida urbana. En él podía, respetando el rigor de las normas establecidas, desarrollar su proyecto habitacional respondiendo a los nuevos lenguajes del modernismo arquitectónico, entendidos en la época como lo novedoso y lo cosmopolita. Entre las primeras viviendas construidas hubo ejemplos de arquitectura sencilla en un piso, dentro de un lenguaje austero y básico, pero la fiesta de los estilos comenzó más tarde, en los años treinta. Una libre interpretación estilística, propia de las periferias europeas y norteamericanas de comienzos de siglo XX, acompañó el desarrollo arquitectónico del barrio El Prado e hizo posible que, junto a los modernismos asociados a lo considerado internacional, aparecieran proyectos con lenguajes arquitectónicos moriscos, italianos, griegos, franceses, etc.
La configuración final del espacio construido del Prado resultó paradójica, pues si bien su manera de consolidarse fue a través de una gestión moderna de planteamiento previo, normatividad homogénea, inversión en infraestructura, promoción comercial y gestión institucional, sin embargo, las viviendas construidas por sus propietarios produjeron un conjunto de tendencias historicistas, próximo a los modernismos previos al verdadero movimiento moderno. El esquema planteado permitió que dentro de una trama urbana elemental y simple se produjera un conjunto heterogéneo de formas volumétricas y decorativas, que paradójicamente producen un alto grado de homogeneidad urbana.


Para poder asistir a esta charla debes inscribirte en:
Los conferencistas 

ANALIA HANONO.

Socia de Urbanismo Vivo, un equipo multidisciplinar de consultoría urbana de Argentina. Es arquitecta (FADU – UBA). Magister en Urbanismo sobre alternativas para la planificación de espacios públicos. Doctoranda en curso (FSOC – UBA en cotutela con Paris XII) con beca CONICET.  Desde Urbanismo Vivo se han organizado más de 60 caminatas al estilo Jane’s Walk, con la participación de más de 3000 personas entre 2017 y 2019.


JHON FERLEY CIRO 

Representante de Casa Kolacho, un Centro Cultural de Hip Hop que promueve el arte como una herramienta de transformación social y resistencia a las violencias. También lidera el Graffitour en la Comuna 13 de Medellín, un recorrido urbano que permite conocer la historia de un territorio golpeado por la violencia, pero donde el arte ha permitido descubrir otras dinámicas.


FERNANDO VENGOECHEA Y JHON INSIGNARES TIENDA TODOMONO

Comunicadores sociales que lideran la iniciativa TODOMONO desde hace 12 años buscando hacer visible el patrimonio, emprender activaciones de la tradición, llevándolos a sus públicos en formas simples y coherentes a través del diseño. Han sido ganadores del Premio Lápiz de Acero al diseño colombiano, así como de distintos certámenes y estímulos alrededor del diseño y la cultura.


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