Por tercer año, vuelve la Feria del millón a Barranquilla

Renata Bolivar Vestigios I 

• Después de 7 años de éxito en Bogotá, la plataforma más importante de arte emergente llega a Barranquilla con “La noche del millón”, una selección de 12 artistas de Barranquilla, Santa Marta, Cartagena y Bogotá. #Poramoralarte
• Esta exposición que tiene la particularidad de que todas las obras que se venden tienen un costo alrededor de un millón de pesos, se llevará a cabo el jueves 17 de octubre en el Museo del Caribe desde las 8:00 p.m.
• El Banco Itaú, en su propósito de acercar el arte a todos los públicos, es el patrocinador principal de esta expansión de la feria por Colombia: Bogotá, Cali, Medellín y Barranquilla. 

Por tercer año consecutivo la feria estará en Barranquilla, esta vez con “La noche del millón”, un formato que invita a los asistentes a no pensárselo dos veces al momento de comprar la obra, pues sólo será una noche de exhibición. La cita será en el Museo del Caribe este jueves 17 de octubre desde las 8:00 p.m., con entrada libre. Los artistas seleccionados son: Adalberto Calvo, Agustina Lallana, Andrés Millán, Carolina Rodriguez, Claudia Camejo, Javier Caraballo, Laura Noguera, Luis Mendoza, Olga Huyke, Pablo Lazala, Paloma Castello y Renata Bolívar.

Andres Millan se hace presente en "La Feria del Millón" con esta obra Coca Cola

Como su nombre lo dice, es una feria de arte que nació hace 7 años y donde todo lo que se exhibe tiene un costo alrededor de un millón de pesos: desde pintura hasta escultura; desde fotografía hasta dibujo; todas las técnicas, formatos y temas hacen parte de la muestra. Es una iniciativa que tiene dos objetivos fundamentales: 1. Visibilizar el trabajo de artistas plásticos emergentes que no tienen dónde exponer. 2. Acercar al público al arte, permitirles comprar a precios accesibles, y borrar la idea de que solo quien tiene alto poder adquisitivo es quien tiene posibilidad de comprar arte. Decimos con orgullo que se vende el 80 por ciento de lo que se exhibe.

Esta feria es de artistas, no de galerías, y esto ha permitido el diálogo directo con el público que puede hablar con naturalidad con los propios creadores. Por otro lado, el rango de los precios hace que la gente no solo vaya a ver sino que realmente piense en que ahí puede comprar. Muchos visitantes han salido diciendo: “Es la primera vez que puedo comprar una obra de arte original”.

Obra de Renata Bolivar

Gracias al éxito en Bogotá (ya son 7 años consecutivos), tanto el público como los artistas han insistido en la necesidad de que esta iniciativa vaya a otras ciudades. Este año, gracias a la alianza con el Banco Itaú que tiene dentro de sus pilares acercar la cultura a todos los públicos y democratizar el arte, La feria del millón además de Barranquilla, se expande hasta Medellín y Cali.

Durante este segundo semestre, las redes sociales publicarán contenido de estos artistas emergentes en pequeñas cápsulas para que cualquier persona pueda entender cómo surgen estos trabajos. Serán contenidos puntuales, con fotografías de las obras y una breve explicación.

Otra de las Obras que se expondrá en el evento del próximo 17 de Octubre, su autor es Paloma Castello

¿Por qué todo alrededor de un millón de pesos?

Una boleta para entrar a cine cuesta igual sin importar si el director es Woody Allen, Christopher Nolan o Dago García. Esos precios tampoco van a cambiar de una película a otra porque el actor principal sea Jack Nicholson o Robinson Díaz. En una librería, una novela de un Premio Nobel puede costar igual, un poco más o un poco menos, que la de un joven que acaba de publicar su primera novela; pero jamás costará 5, 10 o 1000 veces más. Descargar una canción en internet es igual sea de los Rolling Stones o de Maluma.

El mercado del arte tiene una lógica diferente, inexplicable, exagerada y antidemocrática. Un jeque árabe pagó 450 millones de dólares por Salvator Mundi, una obra menor de Leonardo Da Vinci, le respetamos su decisión, pero nosotros haríamos muchas otras cosas con ese dinero. De repente el público se acostumbró a que alcanzar el arte es una cuestión sólo para una selecta minoría en el mundo.

El arte tiene como propósito todo lo contrario: el arte está en todas partes y busca satisfacer a públicos amplios, sensibles y ávidos de acercarse a él de manera tan natural como cuando se enciende la radio para oír música. Acá todo el arte se mueve en este rango por ser una plataforma de artistas emergentes y para democratizar su acceso a la gente.