Minambiente convoca Comité Nacional de Especies Invasoras para definir acciones frente a los hipopótamos en Colombia
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Un estudio del Instituto Alexander von Humboldt y
la Universidad Nacional registró la presencia de 133 hipopótamos en el país y, según
las proyecciones, a 2030 existirán alrededor de 434.
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Especies nativas como el manatí están bajo amenaza.
De acuerdo con el estudio, los hipopótamos se están dispersando a otras zonas
del país.
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Exministros, expertos, académicos y representantes
de organizaciones internacionales ambientales se reunieron para hablar sobre
este fenómeno.
Los hipopótamos (Hippopotamus amphibius) son una especie que fue introducida a Colombia hace más de 40 años y ha migrado del Magdalena Medio a la Depresión Momposina. Así se desprende del estudio realizado por el Instituto Alexander von Humboldt y la Universidad Nacional, en convenio con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que determinó que esta especie representa una amenaza para especies nativas como el manatí, así como para los ecosistemas estratégicos del país.
El estudio señala que en la actualidad existen 133 ejemplares en el territorio
colombiano y que su tasa de crecimiento es mayor a la registrada en África,
dado que no hay controladores naturales que detengan su reproducción.
Por esta razón, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Carlos
Eduardo Correa, convocó a la academia, expertos en biodiversidad, el Sistema
Nacional Ambiental, organizaciones internacionales y exministros para analizar
el estado actual de los hipopótamos en el país y tomar decisiones frente a este
fenómeno.
Una de las primeras conclusiones de ese encuentro es la convocatoria del
Comité Técnico Nacional de Especies Introducidas y/o Trasplantadas Invasoras
para que defina la declaratoria
de esta especie como invasora, tras el análisis de riesgos de invasión para
Colombia realizado por el Instituto Alexander von Humboldt y el Instituto de
Ciencias Naturales de la Universidad Nacional. Se trata de un paso importante para definir acciones urgentes sobre este
tema.
Sobre el particular, el ministro Correa aseguró que el estudio permitió
identificar las afectaciones a los ecosistemas, las áreas protegidas, la fauna
y también la amenaza a la población que habita en las riberas del río
Magdalena. “Los resultados fueron importantes porque pudimos compartir
información con base en el conocimiento científico y no como se venía haciendo
anteriormente con base en lo que se pensaba. La primera decisión es que
estaremos convocando al Comité Técnico Nacional de Especies Introducidas y/o
Trasplantadas Invasoras para que ellos puedan decidir sobre si el hipopótamo es
o no una especie invasora, esto es un hito muy importante para poder tener un
plan de acción inmediato. Tenemos que actuar ya", expresó el ministro.
El manatí, una de las
especies amenazadas por los hipopótamos
En el marco del estudio, se elaboró un mapa que describió la
vulnerabilidad espacial basada en ecosistemas estratégicos, especies nativas
como el manatí y el chigüiro y áreas protegidas a la probabilidad de amenaza
por la presencia del hipopótamo. Se encontró que el Distrito de Manejo
Integrado de los complejos cenagosos de Ayapel (Córdoba), Zapatosa (Cesar) y
Barbacoas (Antioquia), la Depresión Momposina y las áreas ribereñas del valle
medio del río Magdalena son altamente vulnerables.
De acuerdo con Hernando García, director del Instituto Alexander von
Humboldt, “de los 44 individuos medidos en siete sitios, el 48% corresponde a
crías o juveniles que se sumarán a la base reproductiva ya existente (30% de
individuos) en los próximos tres años. Asimismo, el 23% de los individuos correspondieron
a subadultos que se sumarán a la base reproductiva en el siguiente año”.
Según estas proyecciones, al año 2030
existirían alrededor de 434 individuos, lo que representa una alta amenaza para
el mantenimiento de ecosistemas y especies propias de la biodiversidad
colombiana, teniendo en cuenta que es una población en rápido crecimiento, con
tasas superiores al 14%.
El estudio reveló que existen
tres grupos poblacionales conformados por cuatro a 35 individuos, los cuales se
concentran en Doradal, Río Cocorná e Isla del Silencio (río Magdalena entre
Puerto Triunfo y Puerto Boyacá); en el resto de las áreas estudiadas predominan
grupos familiares conformados por dos a cuatro individuos en pareja de adultos
o familias con una o dos crías.
Académicos, expertos y
exministros hablan sobre el estudio
Manuel Rodríguez Becerra, docente emérito de la Universidad de los Andes
y exministro de Ambiente, reconoció que se ha avanzado mucho en el conocimiento
sobre cuáles son los impactos que puede tener no tomar decisiones definitivas
para manejar el problema.
“En este informe nos quedó claro que esta especie debe ser declarada, en
primer lugar, como una especie invasora peligrosa y, en segundo lugar, hacer un
plan de manejo que incluye diferentes tipos de medidas que por ahora no se han
abordado, es un menú largo. Quedó demostrada la gran capacidad que tiene el
Sistema Nacional Ambiental de diagnosticar un problema con la mejor ciencia y
buscar soluciones al mismo”.
Entre tanto, el director de la Red Latinoamericana sobre cambio
climático Klimaforum Latinoamérica Network (KLN), Manuel Guzmán, resaltó que
ambientalistas, científicos y académicos estén alrededor de una decisión que
afecta a todos. “Hemos sido invadidos por una especie de hipopótamos que no
corresponde a nuestra fauna y está causando enormes problemas a nuestros
ecosistemas, hay la necesidad de tomar una decisión; esa decisión si se toma
basada en un informe científico y, afortunadamente en Colombia tenemos toda la
capacidad científica para saber lo que hay que hacer, es un buen precedente
para las decisiones de política pública en Colombia”.
Por su parte, el director del Instituto de Ciencias Naturales de la
Universidad Nacional, Gonzalo Andrade, indicó que lo más importante es el
resultado del trabajo de los investigadores, quienes tomaron la información
directamente en campo, confirmando datos sobre lo que está pasando con el
hipopótamo en Colombia. “Con datos científicos y técnicos se pueden tomar las
decisiones con un respaldo científico. Entre las conclusiones importantes de la
reunión está crear una mesa de bioética, realizar un foro público con los
expertos a través del Foro Nacional Ambiental y trabajar en temas de
divulgación y difusión de los resultados del proyecto”.
Así mismo, la rectora de la Universidad EAN, Brigitte Baptiste,
manifestó que lo más importante es trazar un camino que sea jurídicamente
válido, que sea políticamente robusto, que sea socialmente aceptable. “Muy
importante que la academia ayude a transmitir el mensaje de la naturaleza del
problema, porque estamos enfrentando una invasión de hipopótamos, en primer
lugar, y cuáles son las implicaciones que tiene una situación como esta, porque
no estamos hablando del pez león, no estamos hablando del retamo espinoso,
estamos hablando de un mamífero de 50 a 100 toneladas que se está reproduciendo
rápidamente en el Magdalena Medio, causando unos problemas económicos, sociales
y ecológicos gigantescos; entonces la academia tiene que explicarle al país de
qué se trata el problema, cuáles son los riesgos que estamos corriendo y cuáles
son las alternativas para solucionar esta situación”.
El ministro Correa confirmó que los resultados de este estudio serán
socializados a través de diferentes espacios académicos y mesas de trabajo en
diferentes regiones del país, con la participación de las comunidades, para que
todos conozcan el problema y cuáles son las posibles soluciones.
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