Deficiencia de vitamina D: el riesgo oculto que afecta a millones de colombianos
Aunque Colombia es un país tropical con abundante luz solar, cerca del 43 % de los adultos presenta niveles bajos o insuficientes de vitamina D, una condición silenciosa que puede afectar la salud ósea, muscular e inmunológica, según el Consenso Colombiano de Vitamina D 2025.
Conocida como la “vitamina del sol”, esta sustancia cumple un papel clave en la absorción del calcio y el fósforo, indispensables para mantener huesos fuertes y prevenir enfermedades como la osteoporosis y el raquitismo. Además, participa en la regulación de más de mil genes del organismo y contribuye al buen funcionamiento del sistema inmune, muscular y cardiovascular.
El doctor Julián Estupiñán, gerente médico de Adium, explicó que “una proporción importante de adultos colombianos presenta niveles bajos de vitamina D, lo que incrementa el riesgo de alteraciones musculares, óseas e inmunológicas”.
Entre las causas más comunes de esta deficiencia se destacan la baja exposición solar, el uso excesivo de bloqueador solar —que puede reducir hasta en un 90 % la síntesis cutánea de la vitamina—, las jornadas laborales en interiores, la pigmentación de la piel y ciertas enfermedades intestinales que afectan la absorción de nutrientes.
Aunque los alimentos ricos en vitamina D, como el salmón, la trucha, la yema de huevo y los productos fortificados, pueden ayudar a mejorar los niveles, su aporte no siempre resulta suficiente. Por ello, los expertos recomiendan evaluar la necesidad de suplementación, especialmente en grupos de riesgo, siempre bajo supervisión médica.
El nuevo Consenso Colombiano de Vitamina D (2025) enfatiza que la suplementación debe ser individualizada. Entre los esquemas disponibles, destaca la alternativa de dosis mensuales de 100.000 unidades internacionales (UI), que mejora la adherencia y mantiene niveles adecuados en el organismo.
Cada 2 de noviembre, el Día Mundial de la Vitamina D busca crear conciencia sobre su importancia en la salud y la necesidad de prevenir su déficit.
“A menudo creemos que por vivir en un país tropical estamos protegidos del déficit de vitamina D, pero la evidencia muestra lo contrario. Debemos hacer de su control un hábito de salud preventiva”, concluyó el Dr. Estupiñán.
.jpg)
Comentarios
Publicar un comentario