LOGROS 2023 / La vida y el medio ambiente, prioridad de los recursos destinados para el 2024 de la Política de Drogas

 






Más del 60 % de los 215.335 millones que recibe el Gobierno del Cambio, de una cuenta especial administrada por la Sociedad de Activos Especiales (SAE), se invertirán en las comunidades rurales afectadas por el conflicto. El porcentaje restante seguirá orientado en apoyar la persecución de los altos eslabones del narcotráfico.



El ministerio de Agricultura comenzará el 2024 con 85.840 millones de pesos de los recursos arrebatados al narcotráfico. La asignación que entra a sus arcas, por primera vez se destinará en cumplir la meta de robustecer el desarrollo rural en áreas dedicadas a la producción de coca.

Los recursos, que provienen de una cuenta especial administrada por la Sociedad de Activos Especiales (SAE) y salen de los bienes incautados al narcotráfico, por tradición se habían destinado en fortalecer las acciones militares y policiales de la Fuerza Pública en la lucha contra el tráfico de estupefacientes. 

Ahora la tendencia se revirtió. A partir del próximo año, más del 60 % de los 215.335 millones que recibe el Gobierno del Cambio se invertirán en las comunidades rurales afectadas por el conflicto. El porcentaje restante seguirá orientado en apoyar la persecución de los eslabones altos del narcotráfico mediante acciones militares y policiales.

Los recursos y su destinación se constituyen en un gran avance en la ejecución de la Política de Drogas 2023 – 2033, Sembrando Vida Desterraremos el Narcotráfico. Por primera vez, el Estado prioriza la rehabilitación social la vida y el medio ambiente en la financiación de la lucha contra el crimen organizado, explica el ministro Iván Osuna. 

El Ministerio de Salud, que tampoco figuraba en las cuentas de la Política de Drogas también fue incluido. Contará con 24.391 millones de pesos para invertir en campañas de prevención de la drogadicción como una estrategia de higiene pública.

El Ministerio del Interior también contará con un rubro especial de 7.734 millones de pesos para articular estas políticas con las comunidades, las etnias y los pueblos indígenas. 

Entre el oxígeno y la asfixia

El enfoque de la Política de Drogas se puede resumir en dos palabras: oxígeno y asfixia. Adicionalmente, hacer un “uso estratégico y eficiente de la erradicación”.

El Oxígeno se dirige a acabar la dependencia de las poblaciones a la economía de las drogas, así como evitar la criminalización de los campesinos. 

La asfixia va contra actores estratégicos y de alto valor del sistema del narcotráfico, es decir, atacar la infraestructura de la producción, los insumos y precursores químicos, así como las finanzas ilegales y el lavado de activos.

Conseguir que el Consejo Nacional de Estupefacientes (CNE) aprobara casi por unanimidad la propuesta del Gobierno en la distribución de los recursos, que el Estado recibe del Fondo para la Rehabilitación Inversión Social y Lucha contra el Crimen Organizado (Frisco), permitirá financiar el tránsito de las comunidades a economías lícitas en territorios con presencia de cultivos ilícitos y que están afectados por el conflicto armado, señala la directora de Política de Drogas del Ministerio de Justicia, Gloria Miranda.

Solo tres meses después de haber sido presentada la Política de Droga por el presidente Gustavo Petro ante más de 3.000 cultivadores de hoja de coca en el Tambo, Cauca, se han producido importantes avances para su financiación y en el objetivo de disminuir para 2026 los cultivos ilícitos a 90.000 hectáreas, manteniendo el relato de la seguridad humana contenido en el Plan Nacional de Desarrollo, “sin descuidar la lucha contra el crimen”.

Los eslabones del narcotráfico

El otro objetivo de la Política de Droga, perseguir a los altos eslabones en la cadena del narcotráfico y la eliminación de más de 11.800.000 dosis del mercado, también presenta progresos. 

Según cifras del Ministerio de Defensa, la Fuerza Pública entre enero y noviembre de 2023 incautó 697,1 toneladas de cocaína, 13 % más de lo conseguido en 2022, cuando se incautaron 616,6 toneladas.


Marzo, agosto, septiembre y octubre fueron los meses con los mayores índices con 329 toneladas de cocaína incautadas, más de la mitad de lo interceptado en el lapso enero – noviembre de este año.

La estrategia se complementa con perseguir sus fuentes de financiación, concentrando los esfuerzos en eslabones de la cadena que capturan la mayor parte de las rentas. Es así como durante este año se han intervenido 3.442 yacimientos ilegales de minerales, 1.187 más que en 2022.

También se incrementaron las incautaciones y destrucciones de maquinaria, en especial dragas tipo dragón, al pasar de 7 a 56 unidades destruidas. 

La Política de Drogas avanza también en las posiciones adoptadas por el Gobierno del Cambio en apoyar la regulación adulta del uso del cannabis –que volverá a discusión en el Congreso–, la promoción de los usos lícitos tradicionales de la hoja de coca como parte del desarrollo económico y el liderazgo internacional del presidente Gustavo Petro en la discusión sobre la guerra contra las drogas.

Así que asignar mayores recursos a la Política de Drogas que ejecuta el Gobierno del Cambio permite avanzar en el cambió de paradigmas y concentrar los esfuerzos en solucionar las causas estructurales del fenómeno criminal sin perseguir al campesino cultivador, buscando transformación territorial e incluyendo el tema ambiental como eje central.





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