Estados Unidos descertifica a Colombia en la lucha antidrogas: Marco Rubio responsabiliza al presidente Petro

- septiembre 16, 2025

Por: Gabriel Briñez

Estados Unidos anunció oficialmente la descertificación de Colombia como país cooperante en la lucha contra las drogas, una medida que no se aplicaba a Bogotá desde hace casi tres décadas. La decisión, comunicada al Congreso estadounidense, se fundamenta en el crecimiento histórico de los cultivos de coca, el aumento de la producción de cocaína y el incumplimiento de metas de erradicación.

Según cifras oficiales, en 2023 Colombia alcanzó alrededor de 253.000 hectáreas de coca, un récord histórico que Washington considera incompatible con los compromisos internacionales de reducción. A esto se suma la percepción de que el gobierno colombiano, bajo la administración de Gustavo Petro, ha implementado políticas más permisivas frente a organizaciones armadas vinculadas al narcotráfico.

Reacción en Washington

El secretario de Estado, Marco Rubio, fue categórico al señalar que la descertificación responde a la “falta de liderazgo político” en Colombia. Aunque reconoció los esfuerzos de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, Rubio aseguró que el problema radica en las decisiones estratégicas del gobierno de Petro, a quien responsabiliza por el retroceso en la cooperación bilateral.

Rubio advirtió que Colombia podría recuperar su estatus si demuestra resultados concretos en reducción de cultivos ilícitos, mayor cooperación con las agencias estadounidenses y una ofensiva más fuerte contra las redes de narcotráfico.

Respuesta del presidente Petro

Foto: INFOBAE

El presidente Gustavo Petro calificó la medida como “injusta”, argumentando que desconoce los esfuerzos y sacrificios de policías, militares y comunidades rurales en la lucha contra las drogas. También reiteró que la política antidrogas de Estados Unidos ha fracasado en atacar la demanda interna y en los métodos de erradicación que, en su criterio, han causado daños sociales y ambientales.

Petro recordó que, pese a la descertificación, la Casa Blanca mantuvo exenciones (“waivers”) para evitar sanciones inmediatas, lo que permite continuar ciertos programas de cooperación.

Consecuencias y debate abierto

La descertificación abre un nuevo capítulo en la relación bilateral entre Washington y Bogotá, tradicionalmente marcada por la cooperación militar y financiera en materia antidrogas. Entre las posibles consecuencias se incluyen la reducción de ayudas económicas y el deterioro de la confianza política.

En el plano interno, la medida intensifica el debate sobre la efectividad de la estrategia del gobierno Petro y plantea interrogantes sobre el futuro de la política de paz total frente a grupos armados con nexos en el narcotráfico.

Organizaciones sociales y expertos advierten que la presión internacional podría derivar en un regreso a políticas más duras de erradicación, mientras que otros sostienen que se trata de una decisión con trasfondo político que refleja tensiones ideológicas entre Estados Unidos y gobiernos progresistas de la región.

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